24 de noviembre de 2010

Opera, Mi Barco en Egipto, Quiero Hacer Publicidad.






maliZia kiss noviembre 2010









Sí, quiero hacer publicidad del Opera, el barco por el que he navegado por aguas del Nilo siete maravillosos días, sí, quiero hacer publicidad de los que allí viven y he conocido, de los que me han tratado con dulzura y cariño y me han convertido por siete días en maliZia kiss very nice. Miguel Ángel, una delicia de persona, siempre sonriente, siempre contento, que ha colgado mi nombre en mi cuello en un cartucho con el alfabeto egipcio. Antonio, su hermano, un amor de chico, un amor…Con él todo era fácil, hasta regatear en su tienda de souvenirs, él es el responsable de que me vistiese de una forma atrevida y sensual para la fiesta de disfraces y hasta me sintiese bella por un dia.

Amir, príncipe en nuestro idioma, un chico dulce de ojos azules, frágil, triste por la ausencia de su familia y delicado en sus torpezas, un niño grande…

Los camareros de la piscina que han hecho que mis coca colas fuesen mas dulces con su amabilidad y su sonrisa, habibi, me decían, que quiere decir algo así como cariño, habibi very nice, very very very nice y yo sentía la coca cola mas dulce y sentía que mi belleza interior salía al exterior sin apenas darme cuenta... Gracias a todos por sonreírme así y hacerme sonreír en el bar y en el comedor y en la piscina, gracias por hacerme sentir tan bien, tan feliz…

¿Y el cocinero?, ese maravilloso hombre que hacía las delicias de mi paladar y siempre me aconsejaba con una sonrisa lo que estaba más rico ese día. Te voy a dar jooo que por tu culpa he vuelto a engordar, grrrrrrr. Gracias por tu comida, rica, rica, decimos los de aquí, pero rica, rica…

¿Y los que limpiaban mi camarote?, que todos los días colocaban mi camisón de una forma especialmente especial y me dejaban cada día las toallas con formas diferentes, elefantes, cobras, monos….Gracias de verdad, siempre que entraba en la habitación me arrancabais una sonrisa y hacía una foto…

Los guías, eso ya son punto y aparte, ha sido una delicia escucharles y aprender con ellos de su cultura, pero ellos merecen un capitulo aparte, por su paciencia, siempre llegaba la ultima a las citas y desde lo lejos me llamaban sonrientes, o si me perdía me buscaban…Ya hablaré de ellos…

Y como lo prometido es deuda y lo prometí os buscaré cuando vuelva a Egipto para tomarnos unas copitas, aunque esté en otro barco… Eso ni lo dudéis ninguno del Opera. Volveremos a vernos…

Blondie

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