8 de septiembre de 2010

Un Click es un Click


Pamela Off de On se quedó pensativa tras el click, de pronto sintió un vacío extraño, él no estaba ya allí con ella y ella no podía sentirle igual que el instante anterior al click. Él no estaba ya. La comunicación de sus sentidos había sido alterada por la tecnología. Le sabía muy cerca pero no podía verle, ni decirle eres mi dulce amor, esa especie de ilusión que se desvanece, esa opción inalcanzable, esa fantasía modelada, ese deseo de descubrirle y descubrir cosas junto a él. Pero antes del click tampoco se lo había dicho, ni se lo diría mañana, ni pasado, ni después, ni luego, ni probablemente nunca…

Pamela Off de On, sacó de su bolso el llavero de su realidad, giró la llave en la puerta de su vida, atravesó el umbral y se detuvo en la antesala, dudó por un instante si continuar o no el camino hacia sus estancias, pensó que un click es un click, pensó que varios clicks le ayudarían a cortar ese fino e invisible hilo de nylon duro e irrompible que por más que tiraba jamás podía romper…

Pero se equivocó…

Blondie

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