Todo fue un sueño, un dulce sueño de amor…

Todo fue un sueño, un dulce sueño de amor en el que dormían juntos sin dormir, algo que sucedió sin suceder porque no estaba escrito, porque no entraba en los planes de ambos, fue una noche eterna de sueños no dormidos, de caricias prestadas y besos robados, una noche inolvidable para olvidar, porque no estaba escrito que sucediera y sucedió, y sucedió…

Y sus pieles se besaron, se unieron en una caricia eterna, sus labios se acariciaron, sus húmedas salivas se juntaron y de la mezcla salió una saliva diferente, que sabía a amor, que olía a menta y a tabaco, a cervezas y a bares, y a deseo…Y la noche se durmió sin ellos, que no quisieron acompañarla en su sopor, prefirieron retarla y dedicarse a amarse y tiraron las almohadas para no abrazarse a ellas, para abrazarse ellos sin muros, sin obstáculos, sin temores, a pesar de que no estaba escrito…

Y sus pies se entrelazaron jugando con su propio lenguaje, diciéndose todo aquello que sus bocas silenciaban, que sus bocas no se atrevían a decir, porque no podían, porque no debían, porque no estaba escrito…

Y se escucharon, se oyeron, se miraron, se hicieron pequeñitos y no miraron, no quisieron mirar lo que les rodeaba, no quisieron pensar, no quisieron hablarlo, no quisieron dejar de acariciarse y cerraron sus ojos para verse, mirándose sin mirar, porque no estaba escrito, porque no estaba escrito…

Y de tanto amarse separaron sus pieles, renunciaron a mezclar sus salivas, con sus ojos teñidos de noche, con sus manos esculpidas de tanto y tanto modelar sus cuerpos, con sus cuerpos llenos el uno del otro, con sus cuerpos llenos de ausencia, llenos de necesidad de volver a amarse...

Y se alejaron silenciosos, sin decirse nada, tratando de olvidar esa noche, porque no estaba escrito, porque no estaba escrito…

Y de tanto amarse, a mí me lo contaron sin decírmelo, simplemente lo supe…

Y de tanto amarse ellos, se perdieron en su sueño, en su dulce sueño de amor y salió este escrito…

Y salió este escrito…

Blondie