19 de septiembre de 2010

Juntos Pero No Revueltos


Esta tarde han puesto Titanic en la tele y cada vez que pasaba por delante de ella veía un trocito. Ya la vi en su día dos veces y en cine, en pantalla gigante, como debe de ser…

El caso es que una de esas veces que he pasado estaban Jack y Rose despidiéndose en el mar, el se iba a morir en las heladas aguas y ella se salvaba en la tabla y yo he pensado ¡que cabrona!, ¿por qué no le deja un sitito?, porque si hubiese querido ella, seguro que el pobre Jack se habría salvado, porque cabiaaaaaaaaaaaaaaaaaa. Cabía en la tabla, cabiaaaaaaaaaaaaaaaaa.. Quien haya visto la tabla sabrá que tengo razón , que cabía…

¿Por qué lo haría?, ¿para tener una larga vida recordando un amor imposible?

Ay los amores imposibles, te llenan de vida, te vuelven más creativa, pintan tu semblante de una ligera tristeza que te embellece, te vuelven más melancólica y ojerosa, más callada y eso hace que seas una persona llena incógnitas y despiertes el interés de quien te vea, ay los amores imposibles…

¿Qué se ahoga el tipo?, ¿qué se muere? Y eso que más da, eso es lo de menos, lo importante es tener siempre un amor imposible en tu vida, al precio que sea…

Rose lo supo hacer, no le dejó sitio a Jack en la tabla, además de cabrona, fue muy lista la tía…

Blondie

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