29 de abril de 2010

El Marinero


La mar le había devuelto a casa y se había encontrado con lo mismo, con las mismas gentes, los mismos lugares, los mismos olores, las mismas gaviotas y la misma mirada inquisidora que dejara unos meses atrás. Tenía ganas de regresar pero al hacerlo sintió una necesidad imperiosa de volver a perderse en la mar. Así era él, un bicho extraño, un raro, un animalito inadaptado que se sentía demasiado incomprendido, que buscaba un lugar donde sentirse demasiado bien y no necesitar imperiosamente nada mas llegar tener que volver a marcharse a navegar.

Se sentía demasiado solo en la mar y se sentía demasiado pequeñito con su capitán de tierra. No había un lugar para él en ninguna parte.

Blondie

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