4 de noviembre de 2009

Mi Afilada Pluma


Saca tu copa de cava y brindemos hoy por mí, por mi afilada pluma que gotea lágrimas azules de ira. Alcemos las copas sabiendo que lo hemos conseguido, que hemos albergado en nosotros todo aquello que odiábamos. Descorcha la fría botella y deja que sus burbujas mareen nuestro pensar y disfrutemos de esta nueva sensación que aprieta pero no ahoga.

Bebámoslo mientras mi pluma se afila aún más entre mis dedos, que la oprimen con fuerza para axfisiarla sin conseguirlo. Démosle pues a ella de ese cava, emborrachémosla y que llore toda su tinta, que llene de goterones azules nuestras vidas hasta encharcarnos en su azulado espesor.

Sintámonos profundamente azules, perdidos entre su burda caligrafía, entre sus líneas amontonadas y su plumín venenoso que asesina el sentimiento de haber sido un día diferentes.

Dejemos que nos mate y nos remate mi afilada pluma mientras el cava nos embriaga y nos advierte que es mejor no volver a estar jamás sobrios…

Blondie

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