11 de junio de 2009

ÉL

Canción: Bésame Mucho
Cantan maliZia kiss y Andrea Bocelli


Intenté conectar el aparato de aire acondicionado pero no lo conseguí, el calor era asfixiante, no se podía respirar, me estaba ahogando…Todos parecían conformes con esas temperaturas tan exageradamente altas, reían y estaban muy relajados. No se quejaban, parecían muy contentos... La verdad es que yo no entendía nada, debía de tratarse de un error, no se porque estaba allí con toda esa gente desconocida. No recordaba nada, no sabía muy bien como había ido a parar allí, pero estaba.

Al fondo de ese horrible lugar la vi a ella, quise preguntarle pero recordé que no la podía soportar así que me mordí la lengua y me quedé con las ganas de saber que coño era ese lugar…antes muerta que preguntarle a esa mema, -pensé- y continué allí expectante...

Cuando apareció él mi corazón dio un vuelco, era muy alto y delgado y muy, muy guapo, sus ojos eran verdes intensos como mares profundos, su pelo negro azabache como noches sin lunas pero cuajadas de estrellas, su nariz una prominencia perfecta que descansaba en unos labios sensuales y así todo él, sensual y deseable…tenía algo que imantaba…

Fue verle y sentir que todos mis instintos se despertaban al mismo tiempo, sentir unas ganas inmensas de poseerle, desear hacer cualquier cosa por perderme en él…Comprendí que ya jamás podría ser de otro, tan solo suya…Me aproximé hacia él y cuando me miró desafiante, me estremecí de tal manera que me recorrió un escalofrío salvaje por todo mi cuerpo, aunque no me alejé de él por eso, al contrario, permanecí a a su lado, mirándole... No sentía miedo sino mas bien un inmenso deseo absolutamente libidinoso y pecaminoso, despertaba en mi todas aquellas pasiones dormidas, todo aquello que siempre quise hacer…, todo aquello que jamás hice… Lo quería todo de él, poseerle y poseerle…hacerle mío al precio que fuese, solo quería tenerle en mi, dentro de mi… tenía tanto miedo de no tenerle...de perderle...

Cuando me abrazó sentí que me quemaba en su hoguera, en ese dulce calor asfixiante que ya no me agobiaba y fue en ese instante cuando supe que siempre sería suya escuchando como me susurraba dulcemente al oído, me llamo Lucifer…

Blondie


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