28 de diciembre de 2008

Blondie Urbana: Las Fatigas del Querer

Fotografia tomada por maliZia kiss antes de comer el 27 de dieciembre de 2008

En la calle de la cruz 17 hay un restaurante con un nombre muy sugerente, Fatigas del Querer y es que en realidad así es eso del querer, absolutamente fatigante, ¿no os parece?, tan agotador que da fatiga…

Me cuenta Santi un chico joven, guapo y simpático que es junto a otros socios, el dueño desde hace aproximadamente dos años y medio de este lugar y de otros que están alrededor con nombres y fachadas maravillosas como El Buscón, y La Alhambra en la calle de la Victoria y La Soberbia en la calle de Espoz y Mina, pues eso, que me cuenta que al principio pensaron llamarlo El Bandolero pero que escuchando “dame un poquito de agua” de Camarón de la Isla, se quedaron con una estrofa de su canción, Fatigas del Querer, para su restaurante…

Anteriormente y durante mas de veintisiete años se llamó Milba y fue un restaurante a puerta cerrada, no como ahora que puedes entrar y tapear en la barra y comer después si tienes suerte y encuentras mesa, ya que la cosa está muy pero que muy dificililla…

El lugar es bajo mi punto de vista estupendo, mantiene las paredes originarias con pinturas medio borradas, las columnas de madera envejecida, el suelo de madera desgastada y raida, las mesas de madera con sabor a viejo, la barra larguísima y apetecible y en la fachada está, para recibirte, la mujer de la copla de Julio Romero de Torres, esa de pintoooo a la mujer morenaaaaaaa, ¿sabeis la que os digo no?

Se come divinamente, al menos mi cocido estaba de rechupete, el lugar es cordial y la fachada para pararte una y otra vez a admirarla.

El que pase por allí que no deje de entrar a comer o al menos tomarse un vinito en la barra, le gustará…


Y además dejan fumar y eso pues es de agradecer...


Blondie

Y ahi va la letra de Camarón, por aquello de dar facilidades...
Dame un poquito de agua
Bulerías


Yo no quiero ná contigo
naíta quieren conmigo.

Qué dolor de mare mía,
que me espera toa la noche
hasta las claras del día.

Dame un poquito de agua
te lo pido por favor,
que la verea es mu larga
y calienta mucho el sol.

Fatigas del querer
son las fatigas más grandes
que un hombre pueda tener.

1 comentario:

Anónimo dijo...

muy interesante gracias blondie

De madrí al cielo pasando por conocerte

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