5 de noviembre de 2008

Te Voy a Contar una Historia

Una vez hace ya mucho tiempo fuí una niña. Mis recuerdos se diluyen y se modifican en mi mente con el paso del tiempo. Quisiera recordar cada segundo, pero mi mente no quiere y simplemente ha seleccionado aquello que entiende que debo seguir recordando.

Pues sí, alguna vez hace ya mucho tiempo no levantaba ni un palmo del suelo y para mí las personas mayores eran gigantes a los que admiraba y a la vez temía. Siempre pensaba que me iban a pisar, eran tan altos…parecían edificios y yo me sentía por allí abajo en mi mundo, en ese mundo que el que sólo alcanzaba a ver rodillas, pantalones y sobre todo zapatos, muchísimos zapatos.

Me parecía una locura vivir allí abajo y mi sueño diario era poder llegar algún día a estas alturas. A mi me parecía que allí arriba no se tenía miedo, ni tan siquiera frío, que lo tenías todo y nunca te picaba la garganta, ni te morías, y soñaba con hacerme mayor…

Quiero crecer para poder mirar más arriba de las rodillas y los pantalones, y cada noche cierro los ojos muy fuerte pensando que al despertar seré grande como ellos, pero cuando los abro por la mañana sólo veo otra vez rodillas y pantalones

Cuando papá y mamá me sacan a la calle,muchos de esos gigantes me tocan la cabeza al pasar junto a mí, y a mí eso no me gusta nada. Otros me empujan y me hacen daño y después me tocan la cabeza revolviendo mi pelo y otros cuando me ven llorar se bajan a donde estoy y me dicen unas cosas que yo no entiendo.
Yo les miro con mis ojos muy abiertos y me asusto mucho, porque tienen unos ojos muy grandes y una nariz enorme y una boca gigante y me da tanto miedo verles que aún lloro más…

Y entonces mamá o papá me cogen en brazos y me suben por allí arriba y me dicen aupa…aupa…y me hacen cosas hasta que me río. Mis papás no me dan miedo ni me parece que sus ojos sean enormes…y además me gusta mucho reír y ver cómo me lanzan hacia el cielo y que enseguida vuelvo a sus brazos. Es muy divertido y me hace muchas cosquillas.

Ayer por la tarde estaba en casa jugando y vi un bicho enorme, me asusté tanto que además de llorar chillaba, era negro y brillante y tenía muchas patas, me miraba y a mí me parecía que me quería comer. Mamá me cogió y me dijo: no pasa nada nena y lo pisó con su zapatilla. El ruido fue enorme yo escuché un “krash” que me asustó mucho, después estaba allí aplastado y me dio mucha pena.

Me enfadé mucho con mamá y no la miré por lo menos en mucho tiempo, porque lo había aplastado y eso no se hace, pero luego mamá me dijo que era un bicho malo, que solo me haría daño y que era mejor así y entonces la miré y abrí mi boca para que me diese la merienda, mientras sonreía…

Hoy mamá me ha dejado en ese sitio horrible, me he enfadado mucho con ella, me he puesto a llorar y no he parado, no quería dejar de hacerlo, ¡que se entere que ya no la quiero!. Esas personas le dicen que se vaya y yo no quiero, así que me cojo fuerte, fuerte a sus piernas pero mamá me aparta. ¿No me quiere mamá?.. Se ha ido dejándome con esas personas gigantes que tienen unos ojos, una nariz y una boca enormes…Eso no se hace.

Los gigantes de ese sitio me ponen caras muy feas y me dan pinturas y cuentos para hacerse los simpáticos, pero yo los rompo y pataleo tirada en el suelo. No quiero verles, son malos, muy malos, porque me han quitado a mi mamá…

He llorado tanto que me duelen los ojos. No quiero que se me rompan, además ya no le salen lágrimas, quiero llorar pero no sale nada, es como cuando mamá cierra muy fuerte el grifo diciendo que gotea, estoy tan asustada que estoy pensando que no volveré jamás con mis papás a casa, pero cuando mamá ha venido a buscarme he corrido a sus piernas y no me he apartado de ellas hasta llegar a casa. Mamá ya no me dice que la suelte, me deja cogerme a ella, ¿Por qué antes no?, no lo entiendo…

Ahora me van a bañar, no me gusta el agua porque el jabón entra en mis ojos y me pica mucho y además no quiero que me bañe mamá porque la abuela dice que el agua encoge y yo no me quiero encoger, que me quiero hacer mayor…


Blondie

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Sin comentarios:simplemente maravilloso

Anónimo dijo...

me gusta tu historia,la mia es parecida,lo que pasa que no habia cucas,las matabamos a polvos jajaja

Anónimo dijo...

Yo de nano miraba la piernas de las tias juasjuasjuasjuas

Anónimo dijo...

Quedate con esta frase malizia:

"Hay una calle que mi corazón se ha robado de los barrios de mi infancia." de Forugh Farrojzad
No es mia
@@@

Creative Commons License
Esta obra está bajo una licencia de Creative Commons.