5 de agosto de 2008

Y se Comió su Pastel...

En un parque lleno de flores y de colores, donde huele a jazmín y a violetas, donde flotan los nenúfares en el pequeño estanque, donde el frescor de las plantas llenan de aire puro a todo aquel que lo visita, donde el tiempo es intangible y la belleza de la naturaleza espectacular, donde la música del los pájaros acompaña a quien la escuche, juegan todos los días Toñín y Pitiusa. Les encanta jugar, no hacen daño a ninguna planta, tan solo se han hecho amigos de lo que les rodea y disfrutan de ese estado natural y puro entre juegos y risas.

Pitiusa todos los días lleva un pastel para merendar y a media tarde lo saca y se lo come, ante los ojos suplicantes de Toñín que siempre le pide un trocito. Pero ella nunca quiere darle, siempre le dice, cuando pasen dos años Toñín…y Toñín siempre se conforma, aunque en su mirada se puede ver un ráfaga de tristeza, otra de desilusión y un fulgor de esperanza, pensando que tal vez algún día Pitiusa le invitará a su pastel…, pero el tiempo pasa y pasa y Toñín nunca puede probar un pedacito del pastel de Pitiusa y vuelve a casa siempre apesadumbrado…

Una tarde Pitiusa estaba feliz, sentía esa especie de felicidad que produce la satisfacción de
poder jugar y jugar sin prisa, de sentirse plenamente libre. El parque estaba solitario y no había nadie que importunara sus juegos excepto su amigo Toñín, que la acompañaba y la miraba preguntándose porque era tan feliz hoy. Toñín se frotaba los ojos para volverlos a abrir y ver que era cierto, que Pitiusa estaba radiante, pensaba que era un espejismo, pero no, no lo era, Pitiusa estaba allí, frente a él, riendo….

Pitiusa reía y reía, tanto reía que su risa contagiaba… y así entre risas y juegos llegó la hora de la merienda y Pitiusa sacó su pastel ante los ojos de Toñín, que lo miraba con esos ojos de deseo reprimido, aunque no decía nada. Pitiusa le miró guiñándole un ojo con picardía y se dejó quitar su pastel, así, sin mas, sin oponer la mas mínima resistencia…

Y así fué como una tarde de juegos en el solitario parque, Toñín se comió su pastel…

Toñín se comió su pastel…

Y colorín colorado, no vayan ustedes a pensar que este cuento se ha terminado…

Blondie

3 comentarios:

Anónimo dijo...

¿era de chocolate el pastel toñin?
Cuando era pequeño simpre tomaba un pastel en el parque que me daba mi madre.

Anónimo dijo...

eres muy afortunado toñin

Anónimo dijo...

pasteleroooooooooo
glotonnnnnnnnnnnnnnn

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