2 de julio de 2008

Pintando mi corazón Naïf

Anoche cogí mis pinceles, mis oleos y mi paleta, abrí la cremallera de mi pecho, saqué mi corazón,lo coloqué en mi caballete y comencé a pintarlo.

Pinté un paisaje agitado con mucha luz pero con una tormenta que estaba llegando, de esas que quieren romper y no rompen…Las nubes grises y blancas entremezcladas, esponjosas, como algodón y con formas muy caprichosas. El cielo lo pinté violeta, que es el color de mi luna, de la luna que yo veo. En un rincón, a la derecha ya llovía y al fondo se veía un buen chaparrón. En el otro rincón, el de la izquierda estallaban fuegos artificiales. En el medio se veía un bosque frondoso que impedía ver la claridad y en la parte de abajo, justo en una esquinita estaba alojada la tristeza, allí abajo…

Lo llené de colores brillantes y luminosos y de rojos bermellón, que es el rojo más intenso y más hermoso. Pinté en el centro atravesándolo oblicuamente una onda sinuosa y negra de mis lutos, de mi dolor. Un poquito mas hacia arriba unos cascabeles de vida y de alegrías y un jardincito con una regadera y ahí me pinté a mi regándolo…Al lado hay un parque de atracciones con una montaña rusa en la que yo subo a pesar del vértigo que me da, pero aún así subo…En mi mano llevo un inmenso algodón de azúcar, que saboreo, pero no pienso invitar. Bueno vale, invitaré…, al lado hay mas gente, todos llevan algodones mas grandes que el mío, les miro, pero no les envidio, me gusta el mío.

Arriba he pintado mi deseo de serenidad y para eso he elegido el mar. Siempre elijo el mar. Soy mujer de mar. He pintado un mar con un horizonte claro y delimitado, de esos que miras al infinito y ves como se junta con el cielo. No quiero pintar mares agitados, me gustan muchísimo y me gusta mirarlos, pero no quiero sumergirme en ellos, me asustan...

Justo a un lado del mar se ve un molino, están mis amigos, andan un poco liados luchando con gigantes de viento y ni se fijan que estoy regando mi minúsculo jardín. No importa, ya se darán cuenta que estoy, vendrán a que les de posada y bebida, o tal vez a que les riegue su jardín con mi minúscula e insignificante regadera, así que continuo cantando a mis rosas, que necesitan mi calor…

Está quedando francamente precioso mi corazón naïf, aunque no se…estoy todo el rato con un runrún en mi coco…falta algo…falta algo…, pero no se exactamente que es…¿Qué faltará?, me pregunto una y otra vez...

Se hace tarde, casi es ya la hora de la cena y aún tengo que recoger todos mis pinceles. Impregno de spray mi corazón para que esté brillante y seque, abro la cremallera de mi pecho y lo guardo en él cuidadosamente, para que no se dañe, pensado mientras cierro la cremallera en eso que falta y que no supe pintar…

Blondie

2 comentarios:

Anónimo dijo...

yo se lo que olvidaste pintar.
¿me invitas a tu azucar?
me encantas Malizia Kiss
No sufras por no haberlo pintado,en ocasiones es mejor no finalizar un cuadro.mejor que no sepas que pintar en este momento, cuando lo sepas ya lo pintaras y si no llegas a saberlo sera que no debeias pintarlo
Pero pintes o no pintes me encantas Malizia Kiss

Anónimo dijo...

hola,me gusta como has pintado ese corazon naif,como tendrian que ser todos los corazones,asi,en cambio son duros,perversos,uff una pena,pinta muchos corazones y que todos tengan esos colores y que alguna vez,se transplanten a esos miserables que hay por el mundo,imaginas que todos los malos en un instante se volvieran buenos,tiernos,ayy que mundo mas maravilloso tendriamos,pero volvamos a la realité,sería imposible,pero propongo un minuto de ternura y bondad en todo el mundo,podria ser por ejemplo el 16 de julio,bonita fecha

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