6 de septiembre de 2007

Spirit

Zuecos de MaliZia_Kiss, fotografiados en el café del mar, un dia cualquiera del mes de agosto.



Cuando me senté y miré hacía arriba leí en una bandera “Café del Mar 25 aniversario” y mi mente viajó sin apenas quererlo a otros lugares con un Café del Mar, en los que años atrás había estado…

Pero no quería pensar ahora en los buenos momentos que había vivido en aquellos lugares, eran momentos que pertenecían al pasado y hacía ya tiempo que había llegado a la conclusión que rememorar el pasado no era nada de bueno, porque si recordabas los momentos malos, era terriblemente angustioso y si recordabas los buenos, los inmensamente felices, olía a nostalgia y eso me producía una especie de tristeza, momentos felices que jamás volverían a repetirse, ¿para que recordarlos?, fueron, existieron, los viví y terminaron.

No quería vivir de recuerdos, sabía que me esperaban momentos inmensamente tristes y otros inmensamente felices, así que mi decisión era firme. Nada de recuerdos, nada de pasado, solo presente y tal vez, a lo sumo, un poquito de futuro inmediato, de ese futuro que está a la vuelta de la esquina, el resto ¡borrado¡ o no añorado, ni pensado, ni imaginado… ya llegaría ¿no?.

Y me centré con deleite en lo que me rodeaba: El silencio, la serenidad, la brisa que acariciaba mi piel, los surfistas de la escuela de vela, que peleaban por enderezarla y mantenerse erguidos sobre la tabla, y el camarero que me decía: “si quieres limón te traigo un Spirit, ¿no lo has probado?”, “pues no”, le dije pensativa…”Te gustará, ya verás”…y ¡si¡, me gustó, tenía un cierto toque amargo a limón, que lo hacía absolutamente delicioso…

Me sentía francamente bien, ajena ya a toda aquella locura a la que había asistido como espectadora, perpleja y llena de estupefacción. Ahora, en ese Café del Mar rodeada de placeres sencillos, me sorprendía sonriendo con serenidad y disfrutando de la lectura de una novela que estaba despertando mi interés párrafo a párrafo…maravillosamente escrita y con retazos de sueños en cada renglón “muy buena escritora – pensé “, mientras leía saboreando mi Spirit…


Poco necesitaba para encontrarme bien, me gustaba sentirme viva y los blancos y azules que decoraban ese café, la música, la brisa y el mar frente a mi, era suficiente. Pues si, en realidad poco necesitaba para sentirme bien, era de buen conformar, en cualquier cosa encontraba algo bello, auque muchos me tacharan de complicada…

Lo que me gustaba, era disfrutar de esos silencios, acompañados de cualquier cosa que me hicieran sentir viva… pensar y saborear lo que me rodeaba, exprimir todo lo que veía, hacerlo mío y disfrutarlo…A menudo, me sorprendía disfrutando simplemente con observar cualquier circunstancia nimia que ocurriese a mi alrededor, miraba, imaginaba y sacaba mis propias conclusiones…Había aprendido a respirar hondo, a contar hasta tres antes de manifestar mi ira, mi furia hacía algo, había aprendido que a veces es mucho mejor esperar…que luego el resultado es muchísimo mas placentero…había aprendido a ser fría, dentro de mi ardiente sentir…, me gustaba constatar como cambian las cosas vistas con la frialdad precisa y lo patéticas que pueden llegar a resultar vistas desde un palco, no salía de mi asombro pensando lo que sentí al comprobar lo lamentables que pueden llegar a ser algunas gentes…

Y pensar que alguno se llegó a autocalificar de “asquerosamente humano”, pensaba…

¡¡Y lo que podía hacer con serenidad…!!, estaba contenta, francamente contenta porque había crecido mucho y sonreía…las cosas con distancia y frialdad se ven en su justa medida y las actuaciones son mas acertadas, muchísimo mas certeras…ahora disfrutaba pues, de esa etapa de mi vida, con sumo placer.

En mi equipaje no había metido el reloj, ni las prisas, ni el buscador de Internet, ni esa agenda repletita de gestiones pendientes de hacer, solo había metido un poco de ropa, mi block, mi boli, mi libro y mi imaginación, el resto era pues lo que me faltaba por vivir….

Eso y el pasado, no lo había metido; El futuro, porque lo dejaría al azar, nada de programarlo, y el pasado, porque estaba muerto…

En realidad, lo que me gusta de verdad es la sensualidad, en su más alto grado, lo sutil, lo que se entrevé, lo qué hace que cualquier cosa, por insignificante que sea, se convierta en algo excepcional. Solo es cuestión de de vivirla intensamente, de disfrutarla, pensaba…y las gentes de ley, esas buenas gentes que cada vez escasean más, eso también me gusta mucho…

Y en estos pensamientos andaba yo, cuando los ojos del camarero me preguntaron por el Spirit, -¿te ha gustado?-, me dijo… y ni dejó que le contestara, empezó a hablar de ese lugar, del ruido que hacía el mar contra los cantos rodados, de lo difícil que era manejar un catamarán, del tiempo tan increíble que estaba haciendo…de los cayacs…

Al principio, me sentí incómoda, me estaba mareando, me estaba robando mis silencios…mi tiempo para pensar…pero poco a poco me fui fijando en él de otra manera, empecé a escuchar con interés las cosas que me contaba de Argentina, de su país, parecía un tipo que necesitaba de muy poco para sentirse feliz, que no necesitaba de posesiones, que su equipaje era ligero y su mente abierta y tranquila, le gustaba ese lugar, me decía, y lo trasmitía por cada poro de su piel…era un tipo cálido y empezó a gustarme, yo siempre cruzo de acera cuando detecto el frío, cruzo y me paso a lo cálido sin demora, sin vacilar y él era lo cálido…

¿Vives aquí todo el año? le pregunté con curiosidad, y efectivamente vivía aquí todo el año, La Argentina había quedado aparcada, para mas adelante, ahora estaba aquí, le gustaba la artesanía y hacía bellos objetos, había a prendido a cocer el barro, a esmaltarlo, y a tatuar con genna sobre la piel, hacía bellos dibujos con su lápiz entintado y un pulso firme y preciso, me enseñó uno que llevaba, me pareció muy bello, le pregunté, ¿me tatuaras una rosa en el tobillo? y le sonreí…

Y hablamos y hablamos…era un tipo muy culto….hablamos mucho rato…de muchas cosas…

¿Volverás mañana?, - me preguntó - Y le dije: Claro, tengo que tomar un Spirit, esa bebida de limón con un toque amargo…

Blondie





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