La Trampa del Amor

Bárbara buscaba una respuesta a todas sus preguntas, pero no las encontraba, se desesperaba intentando entender, pero no entendía, lloraba de tristeza, pero la tristeza no se le terminaba, soñaba con sentirse como antes, pero era eso solo un sueño, pues el antes ya no volvería, ya no se sentiría nunca igual de bien que hace tres años…

Llovía y el cielo estaba triste, la luz que desprendía invadía de melancolía su corazón y no tenía ganas de hacer grandes cosas, solo dejaba pasar el tiempo esperando que su vida volviese a ser como antes, como hace tres años.


En el otro extremo de la ciudad, Tomás no quería pensar, sabía que eso era así y lo aceptaba, trataba de engañar a su mente con quehaceres, con ocupaciones que le robaran el tiempo a una melancolía o a un recuerdo, y lo había conseguido, no se sentía ni triste ni lloroso, no se desesperaba intentando entender nada, ni soñaba con que su vida fuese como fue tres años atrás, simplemente vivía el presente, su presente, pero a pesar de todo sentía que le faltaba algo, ella de alguna manera estaba allí, aunque él no quisiera admitirlo, aunque negara a todos, lo que todos veían, aunque se lo negara asimismo…

Bárbara había aprendido a vivir con su pena y estaba saliendo fuerte y victoriosa de ella, tenía la convicción que al final todo sería bueno para ella y que de esta experiencia aprendería más, sería mas sabia, mas brillante, aunque ahora se siéntese oscura…


Bárbara y Tomás vivían en una ciudad muy grande, era tanta la distancia que había entre sus casas y tan diferentes sus quehaceres cotidianos que teniendo en cuenta el calculo de probabilidades, habían llegado a la conclusión que nunca jamás volverían a encontrarse o que se encontrarían pasados muchos años y ya ni se conocerían…

Aunque pensándolo bien nunca se habían conocido, porque..¿se acaba de conocer a alguien alguna vez?, crees conocer a alguien, crees saber como piensa y como siente, crees saber como serán sus reacciones, crees conocer la bondad de su interior, hasta que un día te sorprendes al comprobar que estabas equivocado…

Pero eso es ya una anécdota, una curiosa anécdota para recordar ambos, ya que ahora tienen que aceptar que jamás se conocieron… a pesar de los escasos milímetros que había entre sus cuerpos cuando se abrazaban…del aliento que cada uno le daba al otro y de la saliva compartida…

Ahora Bárbara tiene grandes planes, y en sus planes no entra desesperarse por algo tan absurdo como la nada…

Ahora Tomás tiene grandes planes y en sus planes no entra desesperarse por algo tan absurdo como la nada…


Los dos tienen pues grandes planes, planes de vida, planes de lejanía y de desconfianza, de no caer jamás en la misma trampa….

Blondie