2 de noviembre de 2006

Por un puñado de dolares

En el declive de su vida cuando rozaba el límite entre la madurez y la senectud, Paco Carot, supo lo que era amar locamente a una mujer, tan inmenso era su amor, que flotaba, se sentia de nuevo joven, era tal la pasión que le envolvía que solo veía fuegos artificiales.

Hasta que un atardecer del otoño, de no se que año, cuando la vio escuchó atónito que ella le dejaba, que su amor por él era tan profundo que prefería media ración de queso en Lavapiés con él, que una ración de chuletillas en Botín, pero que la hipoteca del piso de Villamanrique de los Infantes, era el motor de su vida, el eje de su existencia.

El pobre Paco Carot, no se la podía pagar, pero sí el hombre de ochenta años del Casar, en Talavera. Le había prometido toda su herencia, a cambio de que le dejara jugar a los médicos...

Me voy Paco Carot, si quisieras esperarme, hasta que la deuda quede zanjada...volvería a ti...

Paco Carot se fue al viejo Madrid, en busca de otra mujer que llenara el inmenso vacío dejado por la pequeña Maria...pero sus pechos y sus labios jamás los volvería a encontrar, pensaba.....

Un lunes de octubre lluvioso, entró en una pequeña taberna de la calle del Nuncio y en un rincón oscuro de ese pequeño bar, estaban los pechos y los labios,que el pensaba, en el cuerpo de una bella desconocida....

Pero ya era demasiado tarde porque comprobó con estupor, que ya no se le ponía dura.......



Blondie

3 comentarios:

lahijadelchaman dijo...

pasoteeeeee !!jope, estoy a cuadros.
que cacho bruja la tia!!!!..y el que pobre... uf no se que decir.

Cabeza Mechero dijo...

Igual digo una estupidez... ¿pero que tendrá que ver el amor con el sexo?... No sé, pero las pocas veces que confluyen ambas cosas suelen quedar corazones rotos y deseos inacabados. ¡Vaya tonterías que digo!

Alex dijo...

Moraleja: poderoso caballero es don dinero y la viagra no sustituye al Amor.

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